Guccio Gucci nació en Italia en 1881 y falleció en el año de 1953. Fue el fundador de una de las marcas más reconocidas de nuestro tiempo.
En el año se 1906 Gucci fundó una talabartería en Florencia. Más tarde decidió mudarse a Paris y luego a Londres, donde trabajó como Maitre d’Hotel en el Savoy. Pero la verdadera historia de Guccio comenzó cuando el se traslada de nuevo a su país natal; su primera tienda fue fundada después de la Segunda Guerra Mundial, sin embargo después de su gran éxito inicial cayó en crisis profunda para hoy en día ser una de las marcas más fuertes en el mercado.
Guccio supo crecer rápido gracias a la gran calidad artesanal de sus pieles. De hecho, sus primeros grandes clientes eran los jinetes y la gente que gustaba de los deportes equinos. Poco a poco fue creciendo y empezó a introducirse en la línea de los equipajes.
Y entonces es cuando el muere (1953) dejando sin timón a la compañía, justo cuando ésta estaba en pleno crecimiento.
Guccio tuvo cuatro hijos: Aldo, Ugo, Vasco y Rodolfo. Fueron ellos quienes expandieron la firma y abrieron nuevas tiendas. Sin embargo después de su muerte empezaron las disputas por ver quién era el nuevo al mando. Todo se fue en picada y la firma entró en crisis a pesar de que ya se había expandido por Nueva York, Roma, París y otras ciudades.
Guccio tuvo cuatro hijos: Aldo, Ugo, Vasco y Rodolfo. Fueron ellos quienes expandieron la firma y abrieron nuevas tiendas. Sin embargo después de su muerte empezaron las disputas por ver quién era el nuevo al mando. Todo se fue en picada y la firma entró en crisis a pesar de que ya se había expandido por Nueva York, Roma, París y otras ciudades.
La empresa se vendió en 1989 y es parte de la multinacional Pinault-Printemps-Redout (PPR) S.A., Paris. Hoy es una de las firmas más poderosas en artículos de moda.
Un poco de la tormentosa historia entre los integrantes de la familia: Uno de los hijos, Rodolfo, se hartó y abandonó el negocio, dedicándose al cine. Como galán se hacía llamar Maurizio Dancona. Hizo más de medio centenar de películas y a su único hijo le puso su nombre artístico. Maurizio Gucci terminaría siendo más famoso que su padre.Rodolfo, que había dejado el cine, volvió a la empresa para litigar con su hermano Aldo, que ya tenía cuatro hijos. La lucha siguió, sin treguas, hasta 1982.Para superar las peleas la familia se reunió en julio de 1982 en Florencia, pero el encuentro terminó a trompadas y sillazos. Después llegaron las demandas judiciales en Italia y Estados Unidos. Rodolfo murió en 1983 y Maurizio heredó el paquete de acciones de su padre.Maurizio se unió a su primo Paolo, uno de los hijos de Aldo, pero tras otra pelea lo dejó por el primo Giorgio. Juntos sumaron el 53.3 por ciento. Y hubo más peleas: el tío Aldo fue encarcelado por fraude fiscal, denunciado por su propio hijo Paolo.Maurizio huyó a Suiza acusado también de fraude por su mujer, que lo acusó de falsificar la firma de su difunto padre para birlarles una montaña de dinero a las hijas de ambos, Alessandra y Allegra.En 1987, Maurizio alcanzó por fin la cima y se sentó en el sillón del abuelo Guccio. Pero los litigios con sus primos continuaron y en 1993 la familia debió vender el imperio a la multinacional de origen árabe Investcorp, que hasta hoy controla el negocio, más próspero que nunca.
